dilluns, 11 de juny del 2012

Elementos de adaptación en los pies. Plantillas









El ser humano, entre otras cosas, es un conjunto de reacciones químicas (homeostasis) y mecánicas (por ejemplo la postura) que se encargan de adaptar el conjunto del individuo al medio. Frecuentemente estos sistemas se agotan o pierden parte de su capacidad, por diferentes motivos como la edad, el agotamiento, falta de ejercicio, falta de nutrientes...
Sin dar muchos rodeos, qué relación tiene todo esto con los pies??
Pues centrándonos en el día a día, los pies nos relacionan con la tierra, el suelo se mueve por debajo de ellos, nos mantienen en equilibrio en una posición bípeda, adaptan la estructura al suelo, amortiguan el choque del paso, nos informan de la dureza del camino y de la necesidad de descanso nos mueven arriba y abajo. Por esto la relación entre el pie y el suelo debería ser flexible, amplia, fluida y nada dolorosa, por supuesto.

Por desgracia, no siempre es así, porque los pies se van volviendo rígidos, los llevamos casi toda nuestra vida encajonados en zapatos (algunos son verdaderas máquinas de tortura), sufren lesiones traumáticas (esguinces, ...) y lesiones degenerativas (juanetes, dedos en garra, espolones...).

Y qué podemos hacer??
En el pie encontramos una articulación, que siempre he considerado como mágica, se llama subastragalina, y es la directora de orquesta del pie, por así decirlo, tiene muy poca amplitud de movimiento pero adapta el pie y el resto de articulaciones a los diferentes tipos de terreno, y a la demanda de movimientos, y también ayuda a disipar el choque de fuerzas que genera el suelo al caminar. Es como un espía del sistema nervioso central en el pie, tiene muchos receptores que envían información sobre la posición del pie, del terreno que pisamos... es muy importante que funcione correcta y libremente.

Es una articulación que va perdiendo movilidad y elasticidad a lo largo de la vida, y en el pie aparecen problemas de adaptación como dolores (tendinitis), alteraciones cutáneas (callosidades), alteración de la estructura,... A veces también se suma que es un pie que no está preparado para ir dentro de un determinado calzado y/o que por genética su anatomía es un poco más deficitaria.

Qué podemos hacer para prevenir o mejorar disfunciones en los pies??
Como siempre, y como la experiencia me ha enseñado, sé que la alimentación es la primera medicina (solo con reducir alimentos "basura" toda la estructura cambia).
Y si no es suficiente trabajar con la química (la alimentación), podemos trabajar con la estructura. Algo tan sencillo como dedicar 10 minutos un par de veces por semana a masajear y ejercitar las partes blandas del pie (los tejidos que envuelven las articulaciones), caminar a menudo descalzo (en casa, por la playa...), baños de agua caliente/fría ayuda a prevenir problemas. Cuando ya se está manifestando un problema, y no acaba de resolverse, un profesional debería poder ayudarte.
A menudo la fisioterapia o la osteopatia ayudan a encontrar de nuevo un equilibrio de adaptación, aunque a veces, es necesario buscar un complemento como una plantilla, por mano de un podólogo.
Sobre las plantillas, un concepto que hemos de tener claro es que NO son elementos de corrección, cada uno es como es, y la función principal de la plantilla debería ser de adaptación. Debe de hacer de mediador entre el pie y el suelo, buscando el equilibrio de la articulación subastragalina y mejorar la amortiguación, de forma armónica, de todo el conjunto articular del pie.
Es conveniente que sean de material fuerte pero flexible, para que resistan y permitan un libre movimiento a la vez.
No deben contener elementos que no respetan la anatomía del pie, que sean personalizadas y a ser posible que el molde se obtenga en carga (de pie).
Y las molestias desde el primer día deben ser ninguna.